En un lote vecino de Monticcino en la parte alta de la colina de Bellavista este proyecto de 64 apartamentos de 135 m2 se desarrolló abriendo todos los apartamentos con vista al valle, aprovechando que desde el lote original se tiene vista desde el sur de la ciudad hasta el aeropuerto en el cual se pueden, en días despejados, ver aterrizar los aviones. Son 4 torres, cada una de 16 apartamentos y un edificio de parqueaderos situado atrás de los edificios y conectado a ellos por caminos y puentes que hacen que se llegue de manera fácil de los garajes a los apartamentos.
En el frente de los edificios, entre ellos y el horizonte se desarrolló la zona social haciendo que sea parte del paisaje. En este conjunto se incluyeron dos servicios innovadores como el vestier de empleadas del servicio en donde se encuentran lockers y baños y una guardería para el uso de los más pequeños.
Al ingresar a los apartamentos se encuentra una sala comedor que está completamente abierta al paisaje y comparte esta apertura con la cocina que es cerrada, pero mediante un gran ventanal se comunica al comedor. La zona de oficios puede ser cerrada con una puerta para total independencia, pero aún sin ella se aísla perfectamente del resto de apartamento. La comunicación hacia la zona privada se hace mediante un corredor muy ancho que permite colocar un escritorio y conformar un pequeño estudio. El estar de televisión se hizo aprovechando la circulación hacia las alcobas, por lo que colocar televisores de gran formato y estar alejados lo suficiente de la pantalla, permite un disfrute mayor de ellos. Las alcobas de hijos tienen medidas que generan amplitud y cada una cuenta con un closet de buen tamaño y diseño. Las dos alcobas comparten un baño común, pero para mejorar el apartamento el baño social también incluye ducha.